“No sé,. Estaba destruido físicamente. Pero mi saque funcionó bien, y para mí, cada juego que iba ganando con mi servicio era una victoria”. Así fue como describió Rafa Nadal la manera en la que consiguió vencer a ) y clasificarse por séptima vez para la semifinal del Open de Australia, la 36ª de Grand Slam que disputará la madrugada del jueves al viernes (no antes de las 4:30) contra Berrettini (el italiano ganó al francés Monfils por 6-4, 6-4, 3-6, 3-6 y 6-2 en 3h49). Un golpe de calor puso en peligro el triunfo del balear, que en poco más de seis meses ha pasado de tener serias dudas sobre si podría continuar compitiendo a estar a dos pasos de ganar su 21º título en un major.